miércoles, 13 de abril de 2016

¿Qué tal el Menú?


¡¡ Nos vamos de evento!! Ya comienzan las bodas, comuniones...  ¿Quién de la sala no está dispuesto o dispuesta a dejarse sorprender?  Infinidad de preparatorios y hora empleadas en organizar y planificar el gran día por los novios. Se espera que todo salga perfecto, y ¿sí no es así? ..... 


 ...¡Pues que nadie se preocupe!... 


Ya que los invitados (serios, normales…) seguro que disculparemos cualquier imprevisto. Pinchazo en la rueda del coche de la novia, una travesura durante la ceremonia del niño que lleva las arras, esos nervios que nos traban la lengua durante las promesas,  una alianza rebelde que empeñada en rodar por el suelo del altar... puede llegar a ser incluso la anécdota divertida del día. Lo que  invitado pasará por alto es comentar con amigos, familiares, vecinos, conocidos y no tan conocidos cómo se ha comido.       

 Así que menester sea que los novios pongan esmero y cuidado en la selección del menú. ¿Cómo acertar? ¿Qué esperan de los novios las personas que desean compartan este día tan especial?     Hasta el ingrediente más humilde puede ser el protagonista de un plato, pero si debemos asegurarnos de una cosa: SIEMPRE DE PRIMERÍSIMA CALIDAD. ¿Qué dirían un hermoso par de huevos caseros fritos a un pan mediocre dispuesto a mancillar su azafranada y jugosa yema? 




Otro punto a tener en cuenta, la CANTIDAD, recordemos que no debemos dejar con hambre a ningún invitado, pero si satisfecho, pretender comer por siete no garantiza que se disfrute más de la fiesta, pero si demos opción a repetir a quien lo desee.    



 
Recordar que muchos de nuestros invitados tienen algún problema con la comida. En una ocasión, un padre  nos comentaba emocionado, lo que agradeció que se hubiera dispuesto un postre específico para celíacos teniendo en cuenta a su hija pequeña.  Emplear tiempo en conocer las necesidades y particularidades de los comensales y personalizar y tener el detalle de pensar en cada uno de ellos hace que se llegue no solo al estómago de la persona, también al corazón.
 



¡Por un buen menú!  



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